EL NIDO Y SU FUNCIÓN DENTRO DE LA CRIANZA DEL GALLO DE COMBATE

EL NIDO Y SU FUNCIÓN DENTRO DE LA CRIANZA DEL GALLO DE COMBATE

De: Enrique Genaro Meneses C.

Navajafiluda


Uno de los aspectos menos tratados y que casi siempre pasa desapercibido en todo lo que involucra la etapa de planificación en la crianza del gallo de combate, es lo referente al adecuado manejo, acondicionamiento y el tipo de “nido” que se debe o no utilizar para dicho fin. En la actualidad donde ya casi todo se ha tecnificado o modernizado, bastará echar una vista a los diferentes elementos que hoy son utilizados no solo en la confección de los nidos, sino que incluso su correcto posicionamiento ha cobrado en la actualidad relevancia en el proceso de incubación.


No han sido pocas las ocasiones en que he escuchado los lamentos de aquellos criadores, que no logran encontrar una coherente explicación a la baja población y en ocasiones casi nula cantidad de pollos que nacen de manera natural al incubar las gallinas sus propios huevos; muchas veces al ahondar en detalles de dónde y cómo son los nidos donde se echan sus gallinas es que podemos entender estos lamentables resultados; también hoy en día se ha masificado el procedimiento de sacar las camadas de manera artificial utilizando incubadoras comerciales, que a la postre cuantitativamente son más efectivas para lograr camadas numerosas, pero que luego traen consigo algunas complicaciones de manejo y viabilidad generalmente.


Sin embargo, aun existen muchos criadores reacios a implementar las incubadoras comerciales como elemento sustitutorio a la labor que la gallina ha venido realizando durante centurias, es así que para este tipo de criador, la correcta preparación de los nidos en la época de camadas pasa ha tener importancia vital y muchas veces son motivo de juiciosa planificación con mucho tiempo de antelación. Incluso cobran tal importancia que he conocido criadores que atesoran los nidos que utilizan de tal manera que inclusive conservan algunos desde hace más de quince años, siendo casi artículos de culto solo comparables a los barriles de roble donde se añejan el vino, es menester de estos criadores seguir la fiel creencia que al igual que los barriles de vino mientras más antigua y añeja la madera de sus nidos, mejores resultados obtienen al momento que sus gallinas incuban en ellos.


Para definir o catalogar los diferentes nidos utilizados tendríamos que adentrarnos en prácticamente en la innumerable creatividad que posee el hombre para elaborarlos, que van desde los que imitan fidedignamente los que la misma naturaleza provee a las aves en su vida silvestre hasta aquellas que han sido diseñadas para que incluso cumplan fines específicos con resultados predeterminados.


A mi entender y por experiencia personal, creo que el aspecto más importante en la confección y/o preparación del nido pasa primero por la primordial preocupación y adecuada preparación del piso o cama del nido; en este sentido algunos opinan que es mucho más efectiva utilizar paja seca, otros se inclinan por el uso de viruta de maderos previamente tratada, yo prefiero el preparado que resulta de la tierra de jardín, arena gruesa y hoja seca, previamente desinfectada y en una proporción de 50% de arena gruesa (no arena fina y menos aun arena de playa ya que contienen demasiados elementos nocivos y son propensas a retener la humedad en demasía) en cambio la arena gruesa por su composición contienen elementos que ayudan a retener mayor y mejor el calor, además de no permitir que la humedad permanezca de manera intacta; luego hay que agregarle 30% de tierra de jardín (rico en contenido de nutrientes y elementos que ayudan también a permealizar el suelo y a la adecuada ventilación y concentración del calor) y finalmente un 20% de hojas secas (recomiendo que si es del árbol del ficus mucho mejor).


Así también, es recomendable utilizar ceniza de tabaco o madera, se le puede añadir al piso del nido ya que ella ayuda a la no proliferación de insectos huéspedes como pulgas y garrapatas, que suelen adherirse a la gallina durante la incubación, que por su calor corporal son elementos deseables por estos insectos para incubar sus larvas en las plumas de las aves.


Siempre hay que cuidar que la entrada del nido sea lo suficientemente amplio para que la gallina pueda ingresar por ella, pero tomando en cuenta que tampoco sea demasiado grande ya que a veces suele ser la incidencia de la luz y el aire mucho mayor afectando la adecuada incubación y creando un ambiente demasiado frio e iluminado para la gallina, que generalmente prefiere un ambiente oscuro y con corrientes de aire ligeras. Además dicha entrada siempre debe tener un sócalo lo suficientemente alto para evitar que los huevos rueden y salgan fuera del nido. Se recomienda colocar la entrada del nido no de manera directa hacia la puerta de acceso del corral; sino que es mucho mejor si se la coloca de manera perpendicular a esta ya que así, se obtiene que tanto la incidencia de la luz y el viento sean adecuados, además que la gallina luego de poner, concentre luego su atención en otras cosas y no en el nido y su contenido, motivando que quizás luego esté dentro del mismo rascando la arena y posiblemente rompa un huevo o zarandee de manera frenética los mismos y malogre los ya fecundados. En mi caso personal, yo prevengo de este desastre cambiando los huevos fértiles por huevos artificiales de plástico o cerámica y una vez que la gallina se ha echado recién se los cambio por los suyos.


Ahora bien, todo esto no es una ley absoluta ya que como expliqué al principio, existen sin fin de formas y elementos para la confección de un nido y quedará a libre elección, incluso de acuerdo al tamaño y hasta el temperamento de las gallinas que criemos; además de que cada experiencia cuenta también para lograr el fin común que es el obtener el mayor y mejor número posible de crías. Así como en el tema de los nidos, existen también diversas formas de criar los pollos recién nacidos, algunos se apegan a ultranza a que sea la propia gallina madre la que realice dicha vital función, otros son apegados a utilizar nodrizas de una determinada raza o estirpe, otros utilizan calor artificial que puede ser generado desde una simple bombilla hasta incluso sistemas de calefacción más intrincados, pero este tema también genera debates y polémicas, que puede ser argumento de otro discernimiento más adelante.


Un gran abrazo a todos…!!!